Un estudio de la Revista Internacional de Medicina Deportiva demostró los efectos del Tai Chi en la función del sistema inmune a nivel celular. Al comparar la función de los T-linfocitos, se descubrió que aumenta la actividad de éstos inmediatamente después de practicar Tai Chi, implicando una mejora general en la salud.
En periodos de descanso, tanto los T-linfocitos como los activos se encontraron significativamente superiores en los estudios de las personas que practicaron Tai Chi.
El renombrado naturópata para medicina pediátrica Jared Skowron, recomienda el Tai Chi en niños como un auxiliar en el tratamiento de enfermedades virales. También considera que la práctica regular en menores de Tai Chi puede ayudar en los países en los que es legalmente posible proteger a un menor de las vacunas.
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