1 oct 2015

Tai Chi para la salud

tai chi

Los ejercicios del Tai Chi Chuan incluyen también la respiración incrementando la oxigenación, enseñan a respirar de forma completa. Al incrementar la ventilación de los pulmones el organismo es capaz de liberar de forma más eficiente las toxinas y generar más energía, el corazón se beneficia de ello.

Tai Chi Chuan se caracteriza por movimientos de torsión que refuerzan los tendones, las articulaciones y la estructura ósea.

El trabajo de los músculos de la espalda y de la columna vertebral es constante, con lo que se prevén lesiones como hernias discales y lumbalgias. La práctica de la relajación de hombros y cuello alivia los dolores provocados por las contracturas musculares en estas zonas que producen mareos y cefaleas.

Este arte inigualable cumple una función terapéutica muy eficaz para prevenir las enfermedades conservando y vigorizando la salud, y puede ayudar a numerosos terapeutas a descubrir una mayor comprensión de la unidad del cuerpo y el espíritu. Su práctica garantiza progresivamente un equilibrio psicosomático, logrando una mayor armonía con uno mismo y con nuestro entorno, permitiendo remediar los desequilibrios de las condiciones en que vivimos, producto del andar agitado y brusco, exterior e interior.

La tonificación equilibrada del sistema nervioso central por la realización unificada de los movimientos, ejerce un efecto sumamente benéfico sobre el conjunto del cuerpo. Esta relación entre el sistema nervioso y la motricidad favorece la capacidad de la atención, la calma y la movilidad.

En el tratamiento de las personas disminuidas en el plano motor, el aporte del Tai Chi Chuan puede ser muy beneficioso.

Dos aspectos importantes aparecen relacionados con este tema: la globalidad del movimiento y las posturas ayudan a la persona a sentir una parte del cuerpo en relación con su cuerpo entero, por otra parte la práctica despierta una sensibilidad que contribuye a integrar la parte corporal disminuida. En el caso de lesiones perdurables y difíciles de sanar, los ejercicios del Tai Chi Chuan pueden desarrollar una percepción más unificada del cuerpo y a la vez contribuir a una mejoría.

La práctica desarrolla progresivamente un equilibrio interior entre el cuerpo y la mente. Las energías dispersadas en el cuerpo provocan las enfermedades cuando las mismas circulan de una forma desordenada y caótica. El Tai Chi Chuan ayuda a sentir, a unificar y a guiar estas energías. La medicina tradicional china atribuye las enfermedades a un desequilibrio entre el Yin y el Yang, para remedarlo es necesario disminuir el exceso de uno y evitar la insuficiencia del otro. La armonía de la práctica aparece aquí en su dimensión psicosomática.